Anteriormente ya hemos podido comprobar en otro articulo como la implantación de los seguros de decesos en España resultaba verdaderamente grande en comparación a otros países europeos donde, efectivamente, este modelo de aseguramiento no goza de tanto favor en la contratación por parte de los usuarios.
Sin embargo, el aumento de los costes a la hora de afrontar los gastos tras un fallecimiento (en la media de los 3.700€ en nuestro país) hace que todas las opciones puedan ser exploradas y que, aún con el dominio de los seguros de decesos, poco a poco vayan ganando terreno (o incluso combinándose con los seguros) apuestas como las que proponen los funerales ecológicos.
Sin duda el primer pensamiento para abaratar estos gastos, que sí, que también y de manera muy legítima podemos pensar en abaratar estos gastos, es acudir a las diferentes pólizas de aseguramiento existentes en este sentido, pero, debemos saber que no todas las pólizas cubren todos los gastos, y, además, se trata de un gasto sostenido en el tiempo que no todos los ciudadanos están dispuestos a asumir; hay para quién el hecho de pagar durante un determinado número de años para asegurar los gastos tras su fallecimiento no le atrae excesivamente o directamente, no le importa en absoluto.
Probablemente la primera idea para abaratar gastos sea la cremación, pero, esta acción, cada vez más utilizada en nuestro país, superando ya ampliamente el 30%, también tiene sus detractores que aducen un coste no excesivamente menor al del entierro tradicional, y, además, posibles daños ambientales tanto desde la perspectiva de emisión de dióxido de carbono como cuestiones más sutiles como los supuestos daños que pueden causar las cenizas esparcidas.
¿Hay otras opciones?
Las hay, de hecho países como Estados Unidos o Reino Unido muestran un crecimiento exponencial en los últimos años de lo que se viene a denominar funerales ecológicos. Debemos tener en cuenta que no estamos ante un único modelo de funeral, pero sin embargo las acciones que esta opción proporciona, a decir de sus impulsores, además de incidir en los factores medioambientales pueden, en nuestro país, proporcionar un ahorro en el entorno del 20% con respecto a un funeral tradicional.
Estas opciones pasan por cuestiones como las certificaciones de gestión ambiental, hasta otras opciones como por ejemplo los ataúdes de cartón reciclado, obviamente mucho más económicos u opciones como los llamados entierros naturales, ya practicados como decíamos en países como Estados Unidos o Reino Unido por entidades como por ejemplo The natural Death Centre en los que se propone la eliminación de todo lo superficial a la hora de un enterramiento.
