Las vacaciones se aproximan y son el momento del año en el que podemos permitirnos relajar las tensiones. Son básicamente el momento del año destinado al descanso y el disfrute, sin embargo, antes de marcharnos de vacaciones debemos observar algunas precauciones para qué podamos disfrutar del verano con seguridad, y que la vuelta no nos depare sorpresas desagradables.
Este es un decálogo para la seguridad en vacaciones que no solo contempla los seguros, también un buen número de acciones destinadas a nuestra seguridad en general y a la seguridad de nuestro hogar mientras estamos de vacaciones:
No divulgues públicamente los planes de vacaciones
Es importante no aportar datos como la fecha de salida o el periodo que se prevé estar fuera de casa, así como otra información personal. Las redes sociales y blogs son plataformas públicas, todo el que lo desee puede tener acceso a ellas y a los contenidos que compartimos.
Curiosamente en un momento en el que se defiende más la privacidad y se valora la protección de datos, también coincide con un uso a veces poco responsable de elementos como las redes sociales en cuanto a datos relevantes de nuestras vidas. Hoy en día los ladrones no deben guiarse por buzones llenos o realizar seguimientos a viviendas cerradas, las redes sociales en muchas ocasiones proporciona información exacta de los planes de vacaciones de muchas persona a tiempo real.
La discreción es por tanto un elemento critico para la seguridad de tu hogar mientras te ausentas por vacaciones. Con que lo sepan las personas justas, familia, algún amigo responsable y vecinos es más que suficiente.
Confirma que las medidas de seguridad en tu vivienda funcionen
Antes de iniciar las vacaciones es recomendable revisar el sistema de alarma, las rejas de las ventanas, la cerradura de la puerta… También es un buen momento para valorar si nuestra casa dispone de las medidas de seguridad que necesita.
En este sentido, afortunadamente, cada vez somos más conscientes que hay medidas de seguridad para todos los bolsillos y que por poco dinero podemos tener sistemas poderosos de vigilancia y control. Es más, hoy en día es perfectamente viable (y asequible) tener instalados sistema con los que nos podemos conectar a través de smartphone desde cualquier lugar.
Realizar un estudio de las medidas de seguridad necesarias para nuestro hogar nunca está de más, y, no tiene por qué ser una acción cara, al contrario, puede resultar una inversión muy inteligente.
Comprueba que has cerrado la puerta con llave y no guardes ninguna copia en el buzón, felpudo o maceta
Aunque estés seguro de haberlo hecho, comprueba una vez más que la puerta haya quedado bien cerrada. ¡Y no dejes ninguna llave de repuesto en el buzón, felpudo o maceta! Estos son los primeros lugares donde mirarán los ladrones. Además, debe parecer que tu vivienda está ocupada. Es recomendable reducir al máximo los signos externos de abandono de la vivienda, por ejemplo intentando no tener las persianas siempre en la misma posición ni cerrarlas del todo. Debe parecer que hay movimiento
Por supuesto es importante haber echado un vistazo a los mecanismos de cierre de puertas y ventanas. En ocasiones puede resultar sorprendente la facilidad y rapidez con la que los ladrones son capaces de forzar puertas o ventanas. Si además los cierres se encuentran en mal estado estamos facilitando su trabajo.
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Deja una copia de la llave a alguien de confianza y avisa a los vecinos
Para que estén atentos ante cualquier movimiento extraño durante tu ausencia. Si vas a estar varios días fuera, deja una copia de la llave a alguien de confianza para que recoja la correspondencia, riegue las plantas, cambie de posición las persianas, etc. Nunca está de más también avisar a los vecinos para que estén atentos ante cualquier movimiento extraño.
Estas son acciones que hoy en día no llevamos a cabo con tanta frecuencia como en el pasado, dónde los niveles de confianza eran superiores. En cualquier caso, siguiendo con costumbres tradicionales correctas, dejar nuestra llave a un familiar o amigo de confianza que se comprometan a visitar nuestra casa cada pocos días es una buena idea que puede acabar disuadiendo a los cacos a los que el movimiento en una casa que suponen en vacaciones no les resulta interesante.
Revisa el vehículo y haz la puesta al punto
No te olvides de revisar que la presión de los neumáticos sea correcta y que la profundidad de su dibujo supere los 1,6mm de profundidad si vas a emprender un viaje por carretera. También hay que comprobar el sistema de iluminación, frenado, refrigeración y el nivel de líquido anticongelante.
En general no hay nada más inteligente para nuestra seguridad y para nuestro bolsillo, que mantener el vehículo en perfecto estado de mantenimiento durante todo el año. Por supuesto en vacaciones esta importancia se multiplica si tenemos en cuenta que los desplazamientos suelen ser más largos y con mayor volumen de trafico. Una revisión previa a la salida de vacaciones es desde luego una muy buena idea para la seguridad personal y del conjunto de la familia.
Por otro lado, por supuesto, no hay que olvidar el seguro de coche en vigor y con todas las clausulas necesarias según nuestro criterio de protección. El verano y las vacaciones son momentos del año en los que coberturas como los vehículos de sustitución o gastos de desplazamiento junto a cuestiones como las franquicias, cobran especial relevancia.
Consulta el estado de las carreteras y las previsiones meteorológicas y planifica la ruta a seguir
Te ayudará a sentirte más seguro durante la conducción. En caso de previsiones meteorológicas adversas, será necesario extremar las precauciones. En cualquier caso, recuerda seguir siempre las normas de circulación y descansar unos veinte minutos cada dos horas de conducción.
A todo lo anterior puedes perfectamente incorporar hábitos de conducción eficiente. Estos hábitos no sólo aumentarán la seguridad, también contribuyen al ahorro de combustible. La conducción eficiente se basa en parámetros diversos, entre ellos el estado optimo del vehículo pero también en cuestiones como aprovechar las marchas largas, evitar los acelerones, mantener una conducción suave y fluida, etc.
Revisa que el vehículo cuenta con todos los elementos de seguridad necesarios en caso de avería
Recuerda que los materiales imprescindibles son: el chaleco reflectante de seguridad, guantes, linterna, triángulos de señalización, caja de herramientas básica, luces de recambio y rueda de repuesto.
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Comprueba la vigencia del seguro de tu vehículo
Es importante revisar también que el servicio de asistencia en carretera esté cubierto. Dicho servicio debe incluir el traslado y el desplazamiento en caso de avería, así como la reparación in situ para pequeñas averias.
A pesar que en el ámbito europeo no resulta necesaria, en determinados países deberás adjuntar la llamada carta verde al seguro de tu vehículo. La carta verde es un documento que se acepta internacionalmente y dónde se da prueba de la situación de aseguramiento del vehículo. De esta manera se garantiza que el vehículo posee seguro. Hay que tener en cuenta que la aseguradora no tiene obligación de enviar esta carta verde a su domicilio, por tanto, si se va a viajar en coche a un país donde sea necesaria deberemos solicitarla a nuestra aseguradora, quien la enviará a nuestro domicilio.
Prepara la documentación necesaria
DNI, pasaporte y visado. Para viajar a los estados europeos miembros del Acuerdo Schengen se permite la entrada con DNI. El resto de países del mundo requieren pasaporte. En algunos, además, debe tener una vigencia superior a seis meses. En cuanto a los visados, se recomienda consultar la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Contrata un seguro de viaje
A la hora de viajar es lo más recomendable, sobre todo si se realiza un desplazamiento de más distancia en avión o barco. De esta manera te puedes asegurar la protección en caso de accidente, enfermedad, e incluso en caso de pérdida del equipaje. Hoy en día es posible contratar un seguro de viaje desde 1€ al día
Es importante en cualquier caso revisar a fondo los seguros que ya poseemos. Por ejemplo, algunas tarjetas de crédito poseen seguros de viaje asociados, otras seguros contra retrasos de vuelos o perdidas de equipaje (cuando se han contratado los servicios correspondientes a través de las tarjetas). Por otro lado si se trata de viajes organizados lo usual es que posean seguros propios básicos, más cuando los viajes se realicen en transportes incluidos en el paquete vacacional.
Tampoco hay que olvidar los seguros para deportes de riesgo. El verano y las vacaciones son un momento del año donde crece este tipo de actividades. Si bien las actividades organizadas también suelen incorporar seguros, es importante tener en cuenta su presencia o no, y en caso de realizar la actividad por libre contemplar la posibilidad de su contratación.
