La gestión de inversiones es una actividad cada vez más extendida, ya que puede proporcionar una buena rentabilización de los ahorros. Se trata de sacarle el máximo partido posible al dinero ahorrado, haciendo posible que éste se vea incrementado. Es muy importante tener en cuenta que a la hora de invertir se deben valorar todas las opciones y posibilidades, así como la situación de la persona interesada. Para eso, será recomendable hacerse algunas preguntas.
¿Cuáles son los objetivos financieros?
Lo primero es marcarse unas metas y previsiones del proceso de inversión, es decir, qué resultados se esperan. Para eso, es muy importante tratar de ser realistas y contemplar los factores que pueden limitar o impulsar las operaciones.
Así mismo, es conveniente estudiar las características de los planes de inversión y ver si se ajustan a las necesidades de cada persona. Es importante tratar de saber si se va a requerir de la cantidad de dinero aportada a corto, medio o largo plazo, y en función de esta información, analizar cual es el modelo de inversión que mejor se ajusta a cada cliente. Por ejemplo, si un inversor dispone de unos ahorros pero no tiene un trabajo estable, es recomendable que evite fondos de inversión a largo plazo que penalicen la retirada prematura de los fondos, ya que es posible que vaya a necesitar el dinero en un periodo corto de tiempo.
¿En cuántos fondos se debe invertir?
Una vez que se sepa cuanto dinero se quiere invertir, es necesario preguntarse cómo se debe gestionar. Para eso, es posible optar por un solo plan de inversión u optar por diversificar el dinero e invertir en varias modalidades.
En todo caso, siempre es recomendable acudir a un profesional en el sector que pueda asesorar a los inversores sobre cuál es la estrategia para aumentar ahorros que mejor se ajusta al inversor en función de sus circunstancias y necesidades.
Afortunadamente, hoy en día existen empresas que ofrecen servicios de cobertura especializados en inversiones, por lo que asegurarse unos buenos resultados está al alcance de las personas que se sumergen en el mundo de las inversiones. Algunas de las modalidades más populares que ofrecen las empresas son:
Seguro de vida vinculado a fondos de inversión
Uno de los servicios más demandado son los seguros de vida vinculados a las participaciones en los fondos de inversiones. La gran ventaja de esta modalidad es que cuenta con los beneficios fiscales de los seguros de vida en caso de fallecimiento del inversor al mismo tiempo que aprovecha una rentabilización de los Fondos de Inversión de los grupos financieros. Además, es recomendable tener en cuenta que existen distintos fondos que se adaptan al perfil de riesgo de la persona asegurada. Por otro lado, la aseguradora no interviene en la gestión profesional de las inversiones.
Esta modalidad de seguro ofrece una gran flexibilidad a los inversores, ya que permite cambiar los fondos de forma ilimitada y sin un coste adicional. Así mismo, ofrece la liquidez de la cantidad de dinero total sin riesgo a ser penalizado. Además, las aseguradoras pueden permitir que las aportaciones se realicen o bien de forma única, o bien en ingresos periódicos.
Seguro de ahorro
Esta posibilidad permite disfrutar de las ventajas en materia fiscal de los seguros de ahorro al mismo tiempo que se aprovechan los beneficios económicos de los fondos de inversión. Algunas de las características principales de esta modalidad de seguro de gestión de inversiones es que las aportaciones se realizan siempre a los fondos de inversión deseados y estos se pueden modificar sin costes las veces que el inversor desee. Además, está permitida la realización de rescates, ya bien sean totales o parciales y se ofrece también un capital asegurado en caso de fallecimiento.
Plan de inversión a plazo fijo
Se trata de un programa de inversión que garantiza el cobro de unos intereses y del capital cuando finaliza el contrato. Es decir, es un plan que consiste en la inversión a medio plazo, de esta forma, al cabo de unos años establecidos se podrá retirar el dinero aportado más los intereses generados. Sin embargo, si se quiere contratar este tipo de planes de inversión, es necesario tener un par de consideraciones en cuenta, ya que si se incumple el contrato, se perderán las ventajas del acuerdo. Es decir, si se retira el dinero total o parcialmente antes de que finalice el plazo, se hará efectiva una penalización que puede ocasionar pérdidas.
Este tipo de planes de inversión son recomendables para aquellas personas que disponen de garantías de estabilidad económica a largo plazo, ya que estarán sacando rendimiento a un dinero ahorrado sin el riesgo de tener que recurrir a él antes de que venza el contrato.
Sea cual sea la modalidad escogida por el inversor, es muy importante estudiar previamente las ventajas y los posibles inconvenientes de cada operación para así garantizar el éxito de las tomas de decisiones.