Vaya por delante que realmente cualquier producto de aseguramiento tiene más que ver con la necesidad de protección de quien lo contrata que con una catalogación de prescindible o imprescindible. No obstante, es obvio que existen seguros más necesarios que otros.
En este caso vamos a analizar un pequeño grupo de seguros que parecen imprescindibles, y otro que pueden no ser tan necesarios:
Seguros imprescindibles
Estos seguros necesarios se dirigen en mayor medida hacia los seguros obligatorios, en este caso, además de remarcar la necesidad de estar asegurado que para cumplir la ley, de lo que se trata es de tener en cuenta lo que realmente deseamos asegurar, en el caso de los seguros de hogar esto por ejemplo puede marcar la diferencia entre un buen seguro a un buen precio a un seguro con pocas coberturas que nos deje sin protección ante cuestiones más o menos comunes, o, por el contrario un seguro excesivo en coberturas para lo que realmente necesitamos.
Seguro de coche se da por buena la cifra de más de 1 millón y medio de vehículos sin asegurar en nuestro país, de hecho, resulta muy creíble que durante los últimos años de crisis esta cifra haya aumentado. Además de los peligros evidentes de la circulación sin seguro de coche y las sanciones correspondientes, estamos ante una auténtica irresponsabilidad desafortunadamente muy común. Sin duda un seguro necesario en el que además la competencia entre aseguradoras nos permite una buena elección de coberturas ajustadas a la necesidad; obligatorio y necesario.
Seguro de hogar difícilmente vamos a poder asumir la contratación de una hipoteca sin seguros de hogar, pero, además, las posibilidades de siniestros, averías o robos (entre otras opciones) convierte al seguro de hogar en una necesidad más que una obligación. Del mismo modo que ocurre con los seguros de coche, incluso probablemente en mayor medida, la posibilidad de configurar un seguro de hogar permite ajustar realmente lo que necesitamos y por tanto el precio. Se trata de un seguro en el que se da con mucha frecuencia el sobre aseguramiento, es decir, aseguramos más de lo que realmente venimos a necesitar, por ello siempre es necesario reflexionar bien sobre las coberturas que contratamos.
Seguro de salud probablemente no todos estén de acuerdo en incluir los seguros de salud como necesarios en nuestro país a diferencia de otros países donde lo son de manera incuestionable. Si bien es cierto que seguimos contando con un sistema de seguridad social muy por delante de la media de otros países, no es menos cierto que el crecimiento exponencial de la contratación de estos seguros viene a reflejar una sensación creciente en relación a la necesidad de complementar las prestaciones de la seguridad social con servicios más rápidos, directos y configurables. Se trata además de un segmento en el que es posible también contratar desde productos muy básicos hasta servicios de aseguramiento realmente amplios y complejos.
Seguros no tan necesarios
Seguros extra para las tarjetas de crédito , las tarjetas de crédito poseen ya por sí mismas una serie de seguros amplios en general, y cada vez más completos desde el punto de vista de las medidas antifraude. Contratar aseguramiento extraordinario para las tarjetas de crédito en el mejor de los casos es un exceso de aseguramiento. Debemos tener en cuenta que, además, si se siguen todos los pasos recomendados, incluyendo la pronta denuncia, cuando hemos tenido un problema con la tarjeta, la responsabilidad del usuario se reduce a los 150€.
Seguros de vida infantiles, aunque en nuestro país no tienen excesivo impacto entre el usuario, lo cierto es que se trata de un seguro demandado en muchos países y en algunos casos muy demandado. Sin embargo, no es un seguro al que encontremos excesivo interés por motivos obvios. Parece mucho más atractivo destinar el dinero de estas pólizas una cuenta de ahorro a disposición de los niños cuando crezcan para sus estudios o gastos varios.
Seguros extravagantes ,nuestro nivel de aseguramiento es lo suficientemente importante como para que nos lo tomemos en serio, afortunadamente en este caso, si existe un beneficio posible a la escasa cultura de aseguramiento no obligatorio que nuestro país posee, es el de tener una postura crítica de antemano hacia los posibles servicios y coberturas de las herramientas aseguradoras. Por eso nos chocara la existencia de pólizas de seguro que nos podrían proteger contra abluciones alienígenas, o bien salvaguardar el futuro de nuestro bigote, o prevenir la posible acción de fantasmas en nuestro hogar… en cualquier caso, detectando los valores fundamentales de protección (familia, vivienda, vehículos y financieros) y huyendo de cualquier extravagancia o sobre aseguramiento estaremos en la buena pista para acertar con nuestras coberturas.