Los seguros vinculados a la discapacidad van saliendo al mercado del sector aunque muy pocos y a medida que las propias compañías aseguradoras toman conciencia de tal necesidad, comienzan a diseñar y ofrecer seguros que se adapten a los diversos tipos y necesidades de los discapacitados y, a fin a esta necesidad es que desde 2008 se encuentra en vigor una Guía de Autorregulación sectorial en la cual las diferentes entidades se comprometen a facilitar el acceso a los seguros a los discapacitados.
Dentro de esta guía figuran una serie de medidas que son consideradas “Buenas Prácticas de las Entidades Aseguradoras” respecto a la discapacidad.
-Facilitar el acceso al servicio de seguros a personas que tengan diversos niveles y tipos de discapacidad.
-Dar formación a las redes comerciales de las Entidades Aseguradoras sobre la discapacidad.
-Favorecer medidas de transparencia.
-Ser participes de iniciativas sectoriales con el objetivo de obtener datos actuariales y estadísticos sobre las principales discapacidades.
-poder facilitar que personas con discapacidad además de poder contratar el seguro, puedan utilizar sus servicios, coberturas, en todo lo que incluya no quedar fuera del seguro y ser objeto de discriminación.