Sobre todo, en la última década, los seguros médicos han ido asentándose en el mercado asegurador. Han pasado de ser un producto que, para muchos, era superfluo o elitista, a convertirse en una herramienta de protección que alcanza a todo tipo de perfiles y usuarios.
Sin embargo, en nuestro país aún no tenemos la cultura aseguradora de otros países. Es probable que ello contribuya el hecho de tener una sanidad pública muy buena en comparación. Esto hace que aún existen dudas y se asocie el seguro médico más con una etapa de la vida que con otras.
¿Para qué edad es conveniente el seguro médico?
Realmente un seguro médico es interesante a cualquier edad. De hecho, como tomador, un seguro médico puede ser perfectamente válido incluso antes de acceder al mercado laboral.
Pero, sin duda, el momento clave es precisamente el de acceso al mercado laboral y la independencia familiar, algo que en nuestro país hoy en día se realiza cada vez más tarde.
Hay que tener en cuenta que, afortunadamente, los planes aseguradores de muchas compañías permiten los seguros familiares en los cuales los padres pueden incluir a los hijos, con lo cual, efectivamente, pueden ampararse durante incluso la adolescencia o parte de la juventud además de en la infancia.
En resumen, contratar un seguro médico tiene más que ver con la opción de que dicho seguro que cubra aquellas contingencias a las que realmente podemos estar expuestos. Por ejemplo, en los adolescentes cuestiones como la salud bucodental son clave, y puede suponer, en caso de no tener un seguro dental correcto, un gasto muy elevado para la familia.
¿Cuándo empieza a ser necesario el seguro médico?
Aunque para muchas personas un seguro médico puede no ser necesario, según su criterio, jamás, realmente el punto de inflexión clave es la paternidad/maternidad. Del mismo modo que ocurre con el seguro de vida, el hecho de formar una familia va a generar unas necesidades de protección superiores que van a verse beneficiadas de las coberturas de los seguros médicos.
Tanto desde el punto de vista de los hijos, como de los propios progenitores generalmente, es a partir de ese momento cuando se considera que tanto un seguro de vida como un seguro de salud son necesarios.
Es importante aquí remarcar que los seguros de vida son cada vez más asequibles. Esto se debe en buena medida a que puede configurarse ajustando las coberturas a la necesidad del usuario. Incluso los seguros sin franquicia, pueden adaptarse de manera que cualquier bolsillo puede beneficiarse de sus coberturas.
El resumen sería sencillo, un seguro médico es una herramienta de protección que debe contratarse siempre que el usuario considere que las coberturas le van a proporcionar una mejor respuesta que la que puede obtener por la vía ordinaria. Cuando esto ocurre, debe buscarse a que seguro que más se ajuste a las coberturas que considere el asegurado oportunas y necesarias para su póliza.