¿Se puede ahorrar en seguros? si nunca ha realizado una buena revisión de sus seguros la respuesta es contundente si. Si está acostumbrado a mantenerse al día en relación a sus seguros, también es posible obtener algún ahorro, aunque obviamente será menor ya que tendrá su aseguramiento más optimizado.
La tendencia a revisar, controlar, comparar e incluso cambiar de suministro o de productos es muy acentuada en muchos servicios incluyendo los financieros en buena medida, pero, esto no impide que en relación al conjunto de seguros los usuarios seamos más lentos en este sentido. Generalmente nos cuesta cambiar de seguros, pero, sobre todo, nos cuesta ponernos a analizar a fondo nuestro nivel de aseguramiento y las posibilidades reales de ahorro que podemos tener a partir de una buena cobertura general.
¿Qué aseguradora paga la factura de un accidente?
No solemos tener en cuenta los seguros como un apartado en el que también podemos ahorrar, cuando realmente es así. Se requiere básicamente un buen análisis de nuestro nivel de aseguramiento y un ejercicio amplio de comparativa entre las ofertas del mercado y nuestros seguros, a partir de estas dos premisas se puede obtener un buen descuento anual.
El nivel de aseguramiento
Este es el primer factor que hay que tener en cuenta. No es extraño encontrarse con situaciones en las que un mismo usuario, casi sin saberlo, posee un exceso de aseguramiento en determinadas coberturas o modelos de seguro. En primer lugar debemos determinar cuál es el nivel de aseguramiento con el que nos vamos a sentir cómodos, localizado este nivel de aseguramiento debemos realizar un buen repaso a todos los productos que nos aseguran, incluyendo seguros de acompañamiento a otros productos como pueden ser los de las tarjetas de crédito por ejemplo. Vamos de esta manera poder determinar rápidamente si tenemos algún exceso de aseguramiento en alguna área, si por el contrario consideramos que nuestro nivel de asegurado no es suficiente, y también vamos a poder localizar claramente todos los seguros a nuestro nombre.
La comparativa entre seguros
Una vez determinado lo anterior, es posible incluso que nos encontremos en situación de anular alguna póliza responsable de sobreaseguramiento. A partir de aquí comienza el proceso de comparativa de seguros. Estamos ante una fase fundamental para, no sólo obtener un buen nivel de asegurado, sino también mejorar en mucho nuestros costes de seguros sobre todo si nunca antes hemos realizado esta acción.
Hoy en día, afortunadamente, las posibilidades que Internet nos brinda son lo suficientemente amplias como para poder garantizar una comparativa exhaustiva y encontrar los seguros más adecuados para nuestro perfil a los mejores precios. Una vez localizados estos, y si nuestra compañía no es capaz de igualar la oferta, debemos sin duda optar por aquel que en las mismas condiciones de coberturas y prestaciones nos ofrece mejor oferta económica, ya que, se trata de un mercado tremendamente competitivo, en el que además, la vuelta a la presión por su cuota de mercado de la banca va a modificar en los próximos meses mucho los niveles de oferta.
Ahorrar en Seguros
Tras la explosión de la crisis a partir del año 2007, los sucesivos recortes que la sanidad pública ha tenido que aplicar, han motivado que sean muchas las personas que revisen su actitud con respecto a los seguros de salud. Esto, unido a un impulso muy notable por parte de las aseguradoras, que visualizar el potencial de crecimiento de estos seguros, en detrimento de otros seguros que crecen mucho menos (y resultan menos rentables) como los de coches, hacen que la oferta haya mejorado de manera espectacular.
En este contexto se puede asegurar que prácticamente existe un modelo de seguro médico para cada bolsillo, algo que una década atrás no era tan sencillo afirmar, por tanto, a partir de unos precios realmente asequibles y de los niveles de coberturas configurarles, la mejora de los niveles de protección familiar parece sin duda una buena idea.
Qué seguros necesitas y cuáles no necesitas
Es evidente que una de las cuestiones clave para poder ahorrar en seguros es determinar aquellos seguros que son realmente necesarios, y, aquellos otros que tal vez no lo sean tanto.
También es importante tener en cuenta que no todos tenemos las mismas necesidades de aseguramiento, como ya hemos visto anteriormente. Por ello, cuando tratemos de detectar los seguros necesarios en nuestro caso deberíamos siempre partir de los más básicos, es decir los seguros imprescindibles.
Qué seguros son imprescindibles
Realmente podríamos reducir a tres este grupo de seguros imprescindibles, además, dos de ellos obligatorios según la ley.
- Seguro de coche: se trata de un seguro necesario pero además obligatorio. Evidentemente circular sin seguro no sólo es una irresponsabilidad sino también un delito, por lo que no cabe utilizar un vehículo no asegurado. Sin embargo, hay que recordar que en nuestro país aún hoy en día más de 1 millón de vehículos circulan sin seguro. Una de las buenas noticias en los últimos años, en lo que a seguro de coche se refiere, es que la enorme competencia entre aseguradoras ha abaratado mucho los costes de este seguro imprescindible.
- Seguro de hogar: es evidente que tener un seguro de hogar es más una necesidad que una obligación. De hecho, del mismo modo que ocurre en los seguros de coches, la falta de aseguramiento puede generar gravísimos problemas. Además, difícilmente vamos a poder contratar una hipoteca si no tenemos un seguro asociado a la vivienda que vamos a adquirir, seguros en muchos casos vinculado con la propia entidad financiera emisora del préstamo hipotecario. Hay que tener en cuenta que los seguros de hogar son una fuente de sobreaseguramiento ya que en muchos casos contratamos coberturas por encima de las que realmente necesitamos. Una manera importante de ahorrar dinero es ajustar de manera correcta el tipo de seguro de hogar que vamos a contratar.
- Seguro de salud: es probable que no todo el mundo esté de acuerdo en incluir los seguros de salud privados como elemento necesario en las coberturas de aseguramiento de las personas. Es cierto que nuestro país existe una seguridad social muy avanzada si la comparamos con otros países del entorno próximo. Sin embargo, estos seguros de salud vienen realmente a ser complementarios y a poder ofrecer al asegurado servicios más rápidos, más directos y sobre todo de más fácil configuración relacionados con su salud. También en este segmento, además, es posible configurar al máximo el tipo de seguro contratado. Esto significa que realmente desde muy poco dinero y coberturas básicas podemos tener un seguro de salud complementario a nuestros derechos de seguridad social.
Qué seguros no son imprescindibles
Realmente los tres seguros citados anteriormente son la parte básica de aseguramiento que la gran mayoría de personas deberíamos tener. A partir de ese punto de aseguramiento lo cierto es que hay que empezar a tener en cuenta si realmente estamos asegurando otras cosas que no merecen seguros o, si incluso nos estamos excediendo, es decir nos estamos sobreasegurando.
Evidentemente habrá personas que necesiten mayor nivel de aseguramiento, por ejemplo, los propietarios de perros generalmente necesitarán seguros de mascotas. También existirán momentos puntuales en los que necesitaremos una mayor cobertura de riesgos, por ejemplo en los viajes o ante determinadas actividades deportivas.
Dependiendo los desempeños profesionales los seguros de accidentes también son importantes… En definitiva, partiendo de los niveles más básicos de seguros determinar cuáles nos son necesarios o no como añadidos dependerá realmente de nuestras necesidades.
Ojo, existen algunos escenarios en los que accedemos a más seguros de los que necesitamos casi sin saberlo. Un buen ejemplo es cuando contratamos seguros para las tarjetas de crédito además de los que estás ya trae consigo, o por ejemplo cuando contratamos seguros de viajes teniendo ya aseguramiento incluido en nuestras tarjetas. También es un buen ejemplo cuando se nos proponen seguros de hogar en paralelo a las hipotecas, seguros que en muchas ocasiones tienen más coberturas de las necesarias.