Disponer de seguros de hogar es algo a lo que cualquier tipo de usuario debe aspirar. No obstante, hay que tener claro que no se trata de contratar un seguro con infinidad de coberturas, ni tampoco uno que no disponga de todas las que necesitamos. Es importante lograr un punto medio en el que tengamos todo aquello que buscamos en un seguro de hogar, sin excedernos ni tampoco quedarnos cortos.
De esta manera, cuando adquirimos una vivienda, ya sea comprada o alquilada, es básico y primordial contratar un seguro de hogar que mantenga nuestra nueva vivienda cubierta ante posibles imprevistos que puedan surgir. Por lo tanto, debemos dar prioridad a los elementos que más deseamos proteger de la vivienda ante un imprevisto.
Por ejemplo, puede ser que la vivienda sea de alquiler y los dueños tengan contratado un seguro de hogar, en el cual han dado una mayor cobertura a los bienes que se encuentran dentro de la casa, por si existiera la posibilidad de que los futuros inquilinos pudieran causar algún desperfecto.
Para que nos hagamos una idea, existen tres tipos de segmentos en los que podemos englobar las coberturas: el continente, que es la estructura y la construcción de la vivienda. Después tenemos el contenido, que son los bienes que se encuentran dentro de la vivienda que queremos asegurar. Y por último, pero no menos importante, la responsabilidad civil.
Cómo escoger correctamente los seguros de hogar
Es en base a estos tres tipos de grandes segmentos que vamos a escoger el seguro que realmente nos interesa, dando especial importancia a uno de ellos, o bien creando una combinación de los tres, por medio de los denominados seguros multi riesgo.
Sin duda alguna, está demostrado que de los tres, el área que más dudas causa a los usuarios es precisamente la de continente, ya que debemos tener en cuenta que este área cubre todo lo relacionado con los elementos estructurales de la casa. Obviamente, no va a ser lo mismo asegurar una casa recién comprar que una que se acaba de reformar pero cuya estructura dispone de una determinada antigüedad. Si el usuario acaba de adquirir la vivienda, que ha sido construida recientemente, no suele contratar su seguro en base al área del continente, ya que confía en que este se encuentre en perfecto estado.
Aun así, los expertos en el tema suelen recomendar que al menos en cuestiones básicas determinadas al continente, las incluyamos en nuestro seguro de hogar, ya que nunca se sabe si cualquier día las cañerías pueden dejar de funcionar, o si un tipo de desastre natural como un terremoto puede causar grietas o roturas importantes en la estructura de nuestra vivienda, por nueva que sea.
Por otro lado, los usuarios tienden a dar más importancia tanto al continente como al contenido cuando contratan un seguro de hogar. Es decir, a la estructura y a los elementos de la vivienda, dejando más de lado la responsabilidad civil. Algo que resulta ser un grave error, ya que este área engloba todo lo relacionado con desastres que puedan causar tanto las personas que habitan en la vivienda como sus vecinos. Por ejemplo, es imprescindible disponer de un seguro de hogar en el que se cubra la responsabilidad civil para proteger nuestro hogar ante posibles inundaciones causadas por un grifo abierto, ya que si no disponemos de un seguro que cubra este tipo de incidentes, los costes que tendremos que asumir pueden ser devastadores para nuestra economía.
Además, en un seguro de hogar, hoy en día podemos asegurar cualquier cosa que nosotros mismos consideremos de valor, como pueden ser joyas, cuadros, o incluso nuestras propias mascotas. Eso sí, hay que tener en cuenta que al añadir más coberturas, el seguro se encarecerá considerablemente.