¿Cuál es el capital que debo asegurar contra fallecimiento o invalidez?

La importancia de los seguros de vida como herramienta de protección queda fuera de duda. Sin embargo, no siempre tenemos claros los términos más convenientes para nuestro interés en dichos seguros. Por ejemplo en lo relativo al capital asegurado más adecuado.SEGURO DE VIDA CAPITAL ASEGURADO

Al margen de fórmulas matemáticas o conceptos más o menos financieros, hay una razón de peso en la contratación y cálculo de capital asegurado de seguros de vida: la inquietud por el futuro de nuestros beneficiarios en caso de ocurrir una de estas situaciones.

La preocupación, obviamente, tiene que ver con lo sentimental y emocional, pero también con lo económico sobre todo si somos una parte importante del sustento de la economía familiar, que, se resentirá necesariamente con la caída de ingresos que puede suponer el fallecimiento o invalidez.

Por tanto, cuando calculamos el capital de los seguros de vida, lo hacemos desde ese análisis futuro de las necesidades de nuestros beneficiarios, e incorporamos una serie de elementos básicos a reflexionar antes de dicha contratación.

El cálculo del capital asegurado en tu seguro de vida

Es básico tener claro desde el principio que las propuestas estándar de capital asegurado no tienen que ser las más adecuadas para tus necesidades. Es decir, no resulta interesante comenzar a decidir sobre un seguro de vida sin haber reflexionado antes realmente acerca de lo que tu familia necesitará en unos escenarios complejos de retroceso de ingresos.

También es importante tener claro que a mayor volumen de capital asegurado mayor coste de póliza, y, también que existen límites a estos capitales tanto en relación a los pagos como otros elementos que veremos más adelante. Esto hace que el equilibrio en la elección sea básico.

La reacción lógica inicial es pensar que cuanto más elevada sea la suma mejor, pero, ya hemos dicho una suma elevada puede suponer un coste muy elevado que a la larga será inasumible. Esta reflexión es importante ya que cuando contratamos un seguro de vida estamos accediendo a un producto que ha de acompañarnos en el tiempo, y que por tanto año tras año supondrá un coste a tener en cuenta.

Por tanto, comenzaremos por determinar nuestra realidad económica. En primer lugar las finanzas personales en la actualidad, nuestros ingresos y gastos y lo que puede suponer el gasto constante de un seguro de vida. Posteriormente deberemos calcular el porcentaje de ingresos que nuestros ingresos personales representan al núcleo familiar.

Dentro de este tipo de cálculos resulta muy importante tener en cuenta la acción de los años como elemento de influencia. Obviamente, cuando existe descendencia, los gastos y necesidades de los niños tienen poco que ver a los diez o a los veinte años. Esto hace que el seguro de vida y el capital asociado tal vez no deba ser el mismo durante toda la vida del seguro.

En el cálculo del capital asegurado dentro de los seguros de vida se debe incluir siempre en primer lugar los gastos más evidentes que se generarán. Hipotecas, préstamos y deudas acumuladas debe ser la base sobre la que empezamos a calcular el capital.

En este post descubrimos todo lo que debes saber sobre los periodos de carencia en los seguros de salud

SEGURO DE VIDA

Con los porcentajes ya determinados anteriormente ya podemos realizar la primera aproximación a las necesidades básicas, pero, no hemos acabado aquí.

Tras resolver los gastos inmediatos y futuros que se deberían afrontar en caso de fallecimiento o invalidez del titular, vendría la segunda parte, ajustar el periodo de tiempo que deseamos cubrir de esos gastos y los añadidos que podríamos hacer a ese total.

Dependerá de si los ingresos del asegurado representan el total de los ingresos familiares o representa el 50%. Lo ideal sería, con esto claro, responder a los gastos detectados y las cantidades añadidas deseadas por un plazo no inferior a entre 3 y 5 años.

Ya hemos dicho anteriormente que a lo largo del tiempo los gastos se modifican y las necesidades económicas lo hacen de manera proporcional. Cuando esto se traduce en menos necesidad de capital  se puede tratar de realizar el ajuste a la baja. Sin embargo, si de lo que se trata es de aumentar el capital asegurado casi siempre conviene aumentar las coberturas que contratar otro seguro de vida.

Aunque existen cantidades más o menos estándar en la oferta de seguros de vida, lo cierto es que sobre el papel podemos contratar cualquier cantidad como capital asegurado. La cuestión está en que a mayor volumen mayores costes pero también, valoración de riesgo más dura por parte de la compañía.

Generalmente cualquier seguro de vida por encima de los 500.000 euros va a exigir un informe financiero, de solvencia y de patrimonio que acredite dicha necesidad de cobertura.

En este artículo reflexionamos sobre la importancia del precio en los seguros de salud

CONTRATAR SEGURO DE VIDA

Seguros complementarios

No siempre tenemos claro el volumen de aseguramiento que poseemos. Un buen ejemplo lo encontramos en los seguros de las tarjetas de crédito. Generalmente estos seguros, junto a los de protección de pagos asociados a productos de financiación vienen a cubrir deudas concretas y no poseen capitales asegurados más allá de dichas deudas. Sin embargo, tener estas deudas ya cubierta significa que no deberemos sumarlas al monto total del capital asegurado necesario.

Esto es importante sobre todo cuando tratamos de ajustar al máximo los costes del seguro y optimizar todos los seguros que poseemos. Algo que, por cierto, deberíamos hacer siempre.

Seguro de vida ¿solo precio?

Si tenemos decidido el monto del capital asegurado que necesitamos y controlado el resto de seguros que poseemos, es el momento adecuado para comenzar a buscar seguro.

La oferta de seguros en la actualidad es enorme, desde los seguros tradicionales hasta los seguros online lo cierto es que podemos encontrar una variedad que además, generalmente, potencia la contratación de seguros en batería, es decir, se nos bonifica la contratación de más de un seguro.

Por tanto, y a pesar que el precio es un factor muy importante, resulta interesante que valoremos las diferentes opciones que se dan en las ofertas, si hay coberturas añadidas, si hay bonificaciones hacia otros seguros y si necesitamos esos seguros…