No realizar el testamento puede ocasionar muchos problemas graves para las personas que fuesen a heredar, por lo que es importante plantearse cuándo es buen momento para hacerlo.
Fallecer careciendo de un testamento, como ya hemos mencionado anteriormente, puede tener graves consecuencias para nuestros herederos, especialmente en el caso de que sean nuestros hijos.
A pesar de esto, no son pocas las personas que no tienen mucho en cuenta este hecho, y que alargan el trámite de su testamento legal en el paso del tiempo o que incluso no llegan a realizarlo. Esta despreocupación puede deberse a múltiples factores, y uno de los más importantes es el miedo a reconocer la propia mortalidad. Por tanto, se produce un conflicto entre la necesidad de saber que dejamos nuestros asuntos financieros bien resueltos para nuestros futuros herederos, y asumir nuestra propia mortalidad.
Lo que podemos hacer para eliminar este conflicto de nuestras vidas, es tener claro ante todo que los problemas que van a surgir cuando fallezcas, no los vas a tener tú, sino las personas que decidas que van a heredar. De manera que, si somos capaces de ponernos en esta situación, es mucho más probable que veamos las cosas de una manera distinta a como las estábamos viendo antes.
Es imposible saber cuándo es el momento adecuado para pensar en hacer nuestro testamento. Lo que sí podemos decirte es que debes comenzar a hacerlo antes del nacimiento de tus hijos, ya que no cabe duda de que el momento de ampliar la familia es un elemento muy importante en este asunto.
La tranquilidad de hacer el testamento
También podemos pensarlo en base a nuestro deseo de favorecer a un familiar, o a ninguno en concreto. Incluso podemos planteárnoslo simplemente con el deseo de redirigir nuestros bienes en una dirección distinta a la del ámbito familiar, más allá de lo que esté estrictamente marcado por la ley.
Algo que tenemos claro, es que la necesidad de asegurar el futuro de nuestros hijos es, sin lugar a dudas, un punto clave para la mayoría de la gente. Por tanto, nunca es demasiado pronto para realizar el testamento, en este sentido.
Independientemente de si hemos realizado un testamento o no, debemos saber que nuestros bienes van a ser repartidos igualmente. Sin embargo, cuando se carece de un testamento, el asunto se complica más y puede convertirse en un verdadero problema legal, en el que forzamos a nuestros seres queridos a pasar por un proceso complicado e indeseado.
La necesidad de ámbitos de protección como los que pueden proporcionarnos los seguro de vida o los productos de ahorro, es algo que cada vez tenemos más claro, y también deberíamos darle la importancia que merece el hecho de proteger a nuestros seres queridos incluso más allá del momento de nuestra muerte, mediante un seguro de defunción. No es un tema que deba asustarte ni mucho menos parecer truculento, es una forma de previsión que debes incorporar a tus otras acciones orientadas a proteger los bienes de tu familia.
Ante todo, debes ser tú quien decida cuándo realizar el testamento. Como ya hemos mencionado antes, el momento de la llegada de tu primer hijo puede ser un buen momento para pensar en ello. Realmente cualquier momento en el que sientas la necesidad de asegurar tu herencia, puede ser adecuado para realizar tu testamento o modificarlo. No es algo excesivamente costoso, y en general el trámite resulta bastante sencillo y rápido.
