El fraude en seguros es un tema que siempre preocupa a las compañías aseguradoras, tanto que en un 27% parten de ocultar algún tipo de daño previo, por ejemplo en lo referido a seguros de coches.
El que quiera ver el vaso medio lleno o medio vacio dirá que el 27% en este tipo de fraude no es nada alto, pero mirando los costes que implican es otro cantar.
La forma más usual de fraude es el ocultar un daño o de una lesión preexistente, esto por diferentes causas ganas de engañar, por una mala situación económica, etc.
Han aumentado los casos en los qué, los clientes optan por fingir un atraco, o incluso llegan a provocar incendios en sus propiedades o hasta deciden esconder enfermedades u otros temas de salud previamente a contratar por ejemplo sus seguros médicos.
Este es un estudio realizado por Everis y Fico. Ante esto señalan que deben de modificarse para incluir nuevos métodos tecnológicos con la finalidad de que las compañías aseguradoras puedan prevenir fraudes que por lo que se nota no han podido detectar y aplicar prácticas que mejoren su detección de un posible fraude y reducir el impacto que sufren por este tipo de práctica.
Si se automatizaran los procesos, las aseguradoras podrían hacerse de un retorno de inversión por 52€ por cada euro invertido en la política contra el fraude.
Si adoptan diversas soluciones tecnológicas se lograría reducir más del 70% los diferentes casos de fraude, y un ahorro de más de 2.000€.