Finalmente el pleno del Parlamento Europeo aprobó la norma que mejora la regulación de las aseguradoras, y que tiene como finalidad, garantizar la estabilidad financiera de estas compañías y evitar que adopten riesgos excesivos. Por este motivo, se han introducido criterios de solvencia más sofisticados.
Luego de una votación que arrojó 593 votos a favor, 80 en contra y 3 abstenciones, los Estados miembros deberán aplicar la nueva legislación a partir de noviembre de 2012.
La Comisión había propuesto un cambio en el modelo de supervisión para las aseguradoras transnacionales que daba la última palabra al país donde se sitúa la matriz del grupo en lugar del país donde se encuentra la filial con problemas, como sucede ahora.
A pesar de ello, una mayoría de Estados miembros liderados por España bloqueó los cambios en materia de supervisión por considerar que la autoridad del país de la matriz sería la que tomara las decisiones pero en caso de dificultades sería la autoridad de destino la que tendría que hacer frente a la financiación y a los problemas, por lo que la norma no recoge este nuevo sistema de supervisión.