El desempeño de cualquier actividad profesional puede provocar el desarrollo de una serie de responsabilidades y riesgos. Todo profesional, ya sea autónomo o empresario, en el ejercicio de su trabajo puede causar daños en terceros con unas consecuencias penales, cuando la acción se ha tipificado como delito, o civiles, cuando no es delito y se puede reparar el daño. Así pues, para que todo trabajador sea protegido frente a cualquiera de estas adversidades, es recomendable contratar un seguro de Responsabilidad Civil Profesional, por ejemplo con Seguros RCS.
Los seguros de responsabilidad civil se han creado con el objetivo de que el profesional trabaje tranquilo sin preocuparse del coste de los daños que se puedan causar en terceros. Este seguro se hace cargo de todas las reparaciones y permite que el trabajador se dedique única y exclusivamente a las tareas de su negocio o empresa.
Estar implicado en las tareas de una empresa, tanto si se es autónomo como Pyme, puede acarrear una serie de responsabilidades y obligaciones de las que todo empresario debe ser responsable de forma directa e indirecta. Sin embargo, con la contratación de un seguro de responsabilidad civil, las consecuencias que pueden recaer sobre los empresarios por daños a terceros son resueltas por la aseguradora. El seguro de responsabilidad civil cubre tanto daños personales como materiales.
Cómo elegir un buen seguro
A la hora de contratar un seguro hay que tener claro cuál es la sociedad que nos lo proporciona, pues aunque el mundo actual se guía mucho por la publicidad y las marcas, lo cierto es que no siempre se van a cubrir los gastos y daños causados en su totalidad o de forma adecuada.
En primer lugar, a la hora de contratar un seguro de responsabilidad civil, es recomendable ser muy cuidadoso a la hora de calcular el capital asegurado, ya que es posible que llegue una reclamación cuya indemnización sea superior al capital disponible.
Los seguros de responsabilidad civil profesional permiten que el trabajador elija los límites de este y sus coberturas de acuerdo a las necesidades de cada contratante. Por ello es importante, no calcular a ojo el capital que vamos a invertir en ello.
Las coberturas principales que ofrecen estos seguros son Responsabilidad Civil de Explotación y Locativa, Responsabilidad Civil Patronal, Daños a Expedientes y Documentos, Responsabilidad Civil por L.O.P.D, Servicio gratuito de orientación sobre normativa de L.O.P.D, Subsidio por Inhabilitación temporal profesional y Defensa Jurídica y prestación de fianzas.
Por otro lado, hay que tener muy en cuenta las condiciones generales. Hoy en día se contratan seguros casi sin moverse de casa, ya que todo se facilita por internet, pero es necesario no ir tan rápido y leer bien estas condiciones generales para que luego no lleguen sorpresas como declarar un siniestro por creer que este estaba cubierto de antemano y la realidad es que no lo estaba.
Así mismo se debe evitar dar informaciones acerca del volumen de facturación del año, no contratar garantías para actividades que realizan la empresa, etc.
Profesiones que deben tener un seguro
Los oficios o profesiones más sensibles a recibir demandas por daños causados en terceros son los de abogados, médicos, asesores y fisioterapeutas, entre otros. La razón es que entre el profesional y el cliente hay una proximidad muy fácil de afectar a la integridad física o patrimonial del cliente. Por ello, en estos casos es altamente recomendable e incluso obligatorio contratara un seguro de responsabilidad civil patrimonial.
Hoy en día, profesionales en agencias de trabajo temporal, centros educativos, agencias de viajes, peritos u ONGS cada vez son más necesitadas de contratar este tipo de seguros, pues los servicios que ofrecen con su trabajo son totalmente públicos y muy fáciles de ocasionar daños o perjuicios en los clientes. Lo mismo está ocurriendo con profesiones relacionadas con el control de calidad, laboratorios, el sector inmobiliario, consultorías, administración de fincas, etc.
Aún así, en general es muy importante que, sea cual sea la profesión, todos los empresarios y autónomos cuenten con un seguro de responsabilidad civil profesional. Existen algunos trabajos que se dedican a otro tipo de tareas que no sea la venta u oferta de productos y servicios, pero lo cierto es que la mayor parte de los empleos afectan de forma directa o indirecta al público y por ello es necesario contar con este tipo de seguro.
Causar daños indemnizables en un tercero no es siempre debido al mal trabajo del profesional o a la poca cualificación con la que cuente, sino que el trabajador causante del daño es una persona y ninguno es perfecto. Los errores son muy comunes en cualquier ser humano y los daños que se causen es posible que sean sin quererlo, pero para evitar estar preocupados por la gravedad de acto que se puede llevar a cabo, lo ideal es contratar un seguro de responsabilidad civil. Este se ocupará de la indemnización de los daños o responderá por los delitos realizados y el empresario o autónomo se ocupará de única y exclusivamente de su trabajo dentro de la empresa.