Aires nuevos en el futuro de Direct Seguros (AXA) que ya de entrada pasan por un cambio de imagen corporativa que incluye al nombre, ya que, a partir de esta nueva etapa la aseguradora pasa a llamarse DIRECT, en sintonía con una definición de futuro en la que la entidad busca la simplificación de sus productos para acercarse con soluciones más accesibles y menos complejas al usuario.
De entrada, y en lo que se refiere a la operativa de la aseguradora, uno de los principales cambios lo encontramos en el hecho de prescindir del teléfono como canal para la demanda de presupuestos.
Este cambio orientar al usuario a dicha demanda de presupuestos a través de Internet, aunque, sigue apostando por el asesor personal, al que atribuyen una previsión de contrataciones en el entorno del 70% del global de las que se realicen. Por tanto aún eliminando el canal telefónico no se renuncia como vemos a la combinación entre tecnologías de la comunicación y factor humano. A tal efecto la aseguradora estrena también nueva plataforma en Internet accesible desde cualquier dispositivo con capacidad de conexión a la red incluyendo por supuesto dispositivos móviles.
En lo que se refiere al aseguramiento, y tomando como referencia las declaraciones de la compañía, se va a buscar la adaptabilidad de la póliza al usuario, potenciando de algún modo el modelo de seguro personalizado y diferenciando, por ejemplo en el caso del aseguramiento de vehículos, las necesidades de aseguramiento del vehículo y las necesidades de aseguramiento del conductor.
Por lo tanto ya encontramos dos diferencias más que notables, por un lado, esa renuncia a la contratación vía teléfono, y por otro lado, la búsqueda de un producto más flexible y adaptado al usuario en el que se distinguen las coberturas de los vehículos y las coberturas de los conductores.
Un ejemplo de esto podríamos encontrarlo en los nuevos modelos de seguros, por ejemplo tomando como referencia el seguro a terceros básico.
En este seguro por un lado encontraríamos la cobertura de responsabilidad civil para el vehículo, mientras que para las personas se aportaría un seguro de vida al conductor de 15.000 €, defensa legal y reclamación de daños, asistencia en carretera y curva estándar en nuestro país, y servicio de reparación Direct.