La banca española continúa con su estrategia de reducir activos tóxicos, lo que demuestra su compromiso por fortalecer sus balances. Según un estudio reciente, las entidades financieras del país lograron destruir activos tóxicos por un impresionante valor de 16.456 millones de euros durante el año 2022, llevando a cabo un total de 47 operaciones.
Este resultado es sumamente significativo, ya que representa un aumento del 70% en comparación con las carteras transaccionadas en el año anterior. Además, esta cifra refleja la capacidad de la banca española para recuperar volúmenes similares a los niveles de prepandemia, lo que indica una notable mejora en la salud y la solidez del sector financiero.
Situación de la banca española
Según el informe mencionado, la banca española aún tiene un stock de activos por valor de 63.699 millones de euros listo para su venta. Los datos revelan que Santander, CaixaBank, Gescobro y BBVA se destacan como las cuatro entidades líderes en la venta de carteras.
Estos datos subrayan la necesidad persistente de la banca de destrucción de activos tóxicos y reducen aún más sus saldos. Aunque el progreso realizado hasta ahora es notable, queda un importante volumen de activos por gestionar. La venta de estos activos restantes permitirá a las entidades financieras liberar recursos y fortalecer aún más su posición en el mercado.
De acuerdo con la documentación citada, la banca ha optado por eliminar estas carteras de sus balances debido a la preocupante posición de España en relación al ratio de préstamos fallidos o dudosos de cobro. Según los datos, España ocupa el cuarto lugar en Europa en términos de este ratio, superando la media europea del 2,5%.
La decisión de la banca de deshacerse de estas carteras refleja su objetivo de abordar la situación de los préstamos problemáticos y reducir el riesgo asociado. Al sacar estos activos de sus saldos, las entidades financieras pueden fortalecer su posición y enfocarse en brindar un servicio eficiente y sostenible a sus clientes.
El hecho de que España tenga un ratio de NPLs más elevado que la media europea destaca la necesidad de tomar medidas efectivas para abordar este problema. La venta de estas carteras constituye un paso clave en el proceso de limpieza y reestructuración de los saldos de la banca, permitiendo una gestión más eficiente de los activos y una mejora en la calidad de los préstamos en curso.
Durante los últimos tres años, la banca española ha desinvertido un total de 34.040 millones de euros en activos tóxicos. En este proceso, el Banco Santander se ha destacado como la entidad que más activos tóxicos ha eliminado de su balance, alcanzando los 7.178 millones de euros.
Le sigue CaixaBank con 5.229 millones de euros y Sareb con 3.500 millones de euros. Por otro lado, en términos de adquisiciones de activos, Intrum lidera la lista con 3.560 millones de euros, liderado por Procobro con 3.300 millones y Axactor con 2.692 millones de euros, según revela el informe.
