Según la federación europea de compañías de seguros y reaseguros, CEA, ha salido a señalar que se produciría un aumento de precios, que girará entre un 20% y un 30%, en la mayoría de las pólizas de seguros de vida, de llegar a aplicarse al sector los requisitos de capital aconsejados por los reguladores.
Este aumento se daría a partir de las recomendaciones del Comité europeo de supervisores de seguros y pensiones de jubilación (Ceiops, en inglés), este es un órgano consultivo de la Unión Europea (UE) para la regulación del sector. Las recomendaciones se tratan de requisitos de capital excesivos o demasiado prudentes, según CEA, estas medidas podrían generar una serie de problemas para los asegurados y las aseguradoras, provocando un desbalance en otros sectores.
La CEA, reflejo por medio de diversos estudios, que el capital de solvencia puede llegar a ubicarse entre un 65% y un 75% más alto que el estándar actual en el sector, a la vez que los recursos de capital disponible sufrirían de una reducción de entre un 25% y un 50%.
Por lo que debe de existir un equilibrio entre la protección al consumidor, aumentando los requisitos de capital, garantizándole poder optar entre una amplia gama de productos de seguros a precios competitivos.
El precio de los seguros de vida podría aumentar entre un 20% y un 30%, mientras que los fondos de jubilación podrían llegar a reducirse entre un 30% y un 50%, y los seguros no de vida aumentar entre un 5% y un 20%. Lo que traería como consecuencia una reducción de las coberturas de riesgo y de las ventajas para los asegurados.
Por lo que si se produce una situación más conservadora a nivel europeo que en Estados Unidos o Asia, podría generar que las compañías europeas, queden en desventaja frente a otras aseguradoras en ciertos segmentos del mercado global, reduciendo el crecimiento del sector europeo en los próximos años. Si se produce realiza el requisito de un capital más conservador, esto puede afectar al sector de seguros como inversor institucional y suministrador de capital-riesgo respecto a la financiación del desarrollo económico a largo plazo, generando un alto impacto negativo directo sobre el crecimiento del PIB.