Durante el primer trimestre de 2010, la siniestralidad en jóvenes conductores se ha reducido en un 1,4%, así lo señala un estudio de Seguro Joven.
Ya en 2009, las víctimas mortales bajaron a 2 puntos respecto a 1 año antes, y las ventas de vehículos en cambio subieron un 43%, de ellas el 15% fueron matriculados por jóvenes menores de 29 años.
Uno de los datos positivos es el que refleja que se ha reducido notoriamente el número de conductores que da positivo en pruebas de alcoholemia.
Esto puede deberse a que los jóvenes están más concienciados respecto a los excesos de velocidad en carretera.