El fraude con tarjetas de crédito se ha convertido en una amenaza constante y generalizada, y las tarjetas de débito tampoco son inmunes al robo.
Cajeros automáticos
Los ladrones han robado información de tarjetas de débito (y crédito) de los cajeros automáticos durante años, y la innovación de las tarjetas con chip se desarrolló en parte para abordar este riesgo.
Sin embargo, a medida que avanza la industria de las tarjetas de crédito, los ladrones se adaptan.
Si bien cualquier cajero automático puede tener un skimmer instalado, es más probable que se manipulen los que no están bien monitoreados.
Para reducir el riesgo que representan los skimmers de cajeros automáticos, busque máquinas de la misma manera que trataría de minimizar el potencial de un atraco. Usa una máquina con mucho tráfico y muy visible, y preferiblemente una que esté en un lugar seguro (por ejemplo, un banco) si es posible.
Gasolineras
Las gasolineras son un paraíso para los ladrones de tarjetas de crédito. Como resultado, los ladrones tienen amplias oportunidades para instalar skimmers y, a veces, cámaras diminutas que capturan números PIN.
El problema es tan grave que, por ejemplo, el Servicio Secreto Estadounidense llegó a involucrarse.
La agencia encontró casi 200 skimmers en 400 gasolineras durante una campaña de represión en 2018.
Cuando uses una tarjeta de crédito en una gasolinera, revise brevemente el lector de la bomba para ver si parece que ha sido manipulado. Si hay calcomanías anormales, si el sello de inspección dice «anulado» o si hay piezas sueltas, pague adentro: es menos probable que le roben la tarjeta si la pasa por la caja registradora.
Proveedores móviles
Si bien hay muchos proveedores de telefonía móvil confiables que intentan ganarse la vida honestamente, también puede haber ladrones que se hacen pasar por tales proveedores. En festivales, ferias, conciertos y otros eventos, los asistentes a veces no saben si un proveedor es legítimo o usa un lector de tarjetas. Esto puede dejar su tarjeta susceptible.
Establecimientos de comidas
Si bien algunos restaurantes ahora deslizan su tarjeta en un lugar visible, algunos todavía tienen tarjetas en la parte trasera donde no puede verlas. Si un establecimiento o mesero individual no tiene escrúpulos, podría pasar su tarjeta a través de un skimmer y cobrar más que solo su comida.
Comercios de grandes cadenas
Las grandes cadenas de tiendas minoristas pueden parecer lugares más seguros para usar una tarjeta de crédito porque tienen más recursos para invertir en seguridad.
Sin embargo, la cantidad de personas que deslizan tarjetas en los minoristas los convierte en objetivos especialmente prometedores para los ladrones, y algunos han logrado atravesar las medidas de seguridad vigentes.
Comercios online
Una transacción en línea puede dejar expuesta la información de tu tarjeta de crédito en múltiples puntos. La información puede ser robada por malware en su dispositivo, un intermediario que intercepta la transmisión o una violación de datos del minorista al que compra.
Cualquier lugar que almacene información
El riesgo de robo de la tarjeta de crédito no termina cuando deslizas tu tarjeta. Cualquier empresa que almacene su número de tarjeta de crédito podría experimentar una violación de datos durante la cual un pirata informático obtiene acceso a la información de su tarjeta.
Estos tipos de ataques han afectado a grandes y pequeños vendedores en muchas industrias diferentes.