La preocupante situación económica del país se concreta en el sector de los seguros en un descenso muy preocupante de algunos productos. En concreto, una de las pólizas que peor resultados ha registrado desde el inicio de la crisis, en el año 2008, es la de los seguros a todo riesgo en vehículos.
En realidad, no se trata de que haya caído el número de pólizas en automóviles, sino de que en los últimos cinco años, ante la complicación de la situación económica de las familias, se ha optado por sustituir las pólizas más completas por seguros más baratos.
El precio (a la baja) en los seguros de coches
Crisis y descenso de las pólizas a todo riesgo
Las cifras hablan por sí solas. A día de hoy apenas un 30% de los vehículos está asegurado a todo riesgo, mientras que este porcentaje superaba el 40% antes de 2008. Este descenso se explica por la pérdida de poder adquisitivo de muchas familias al quedarse alguno de sus miembros en el paro y a la inseguridad en el empleo, fundamentalmente, pero también a que, precisamente por estos motivos, los vehículos en circulación en España sean cada vez más longevos, y los clientes consideran que no es necesario mantener las pólizas a todo riesgo. De hecho, más de la mitad del parque automovilístico supera los diez años de antigüedad.
Asimismo, las malas noticias para las aseguradoras continúan con el precio de las primas, que se ha reducido considerablemente en estos difíciles años hasta un 22%. Y es que si en el año 2011 se pagaban 1.200 euros como media por un seguro con todas las coberturas, apenas tres años después esta cifra se recortaba hasta 1.097 euros.
Por su parte, el precio medio de los seguros a terceros hace tres años era de 414 euros, mientras que al cierre de 2013 apenas se pagaban 352 euros por una póliza con similares características.
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