Cuando fallece un ser querido, la familia no solo enfrenta un momento de dolor, sino también una carga económica considerable. Sin un seguro de decesos, los costes del funeral pueden suponer un gasto inesperado y complicado de asumir. En España, los precios de los servicios funerarios varían según la ciudad y las prestaciones incluidas, pero en muchos casos superan los 3.700 euros.

¿Qué es un seguro de decesos y qué cubre?
Un seguro de decesos es una póliza que cubre los gastos y gestiones relacionadas con el fallecimiento de una persona. Su principal función es evitar que la familia tenga que asumir de golpe los elevados costes de un funeral. Dependiendo de la aseguradora y del tipo de póliza contratada, un seguro de decesos puede cubrir:
- Gastos funerarios: ataúd, incineración o inhumación, tanatorio, flores y esquelas.
- Trámites administrativos: gestión de certificados de defunción, baja en la Seguridad Social y otros documentos legales.
- Asistencia en repatriación: en caso de fallecimiento en el extranjero, la aseguradora se encarga del traslado del cuerpo al país de origen.
- Apoyo a la familia: algunas pólizas incluyen servicios de asesoramiento psicológico y legal para los familiares.
Este seguro ofrece tranquilidad económica y logística en un momento de gran carga emocional.
Los costes de un entierro en España
Según un informe de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el coste medio de un entierro sencillo en España supera los 3.700 euros, y en algunas ciudades puede superar los 5.000 euros. Dentro de estos gastos, los conceptos principales son:
- Féretro: entre 600 y 1.300 euros, con una media de 1.200 euros.
- Cementerio: la inhumación y tasas de alquiler pueden costar entre 600 y 2.035 euros, dependiendo de la ciudad.
- Tanatorio: alquiler medio de 500 euros.
- Otros gastos: flores, coche fúnebre, esquelas y servicios de personal, con costes variables.
En ciudades como Madrid, un servicio de cementerio puede llegar a los 2.035 euros, mientras que en Murcia es de apenas 74 euros. Estas diferencias pueden dificultar la planificación económica de una familia que no cuenta con un seguro de decesos.
Costes de una incineración
La incineración es una opción algo más económica, con un coste medio de 612 euros. Sin embargo, en algunas ciudades como Salamanca, puede superar los 1.100 euros. Aunque su precio es menor que el de la inhumación, sigue representando un desembolso importante.
Trámites administrativos
Además de los gastos funerarios directos, existen costes administrativos que pueden incrementar la carga económica para la familia. Estos trámites incluyen:
- Certificado de defunción: obligatorio para proceder con el funeral, su coste varía según la comunidad autónoma.
- Registro de últimas voluntades: trámite necesario para conocer si el fallecido tenía testamento, con un coste aproximado de 4 euros.
- Tramitación de herencias: incluye la liquidación de impuestos y notaría, con costes que pueden superar los 1.000 euros si hay propiedades involucradas.
- Cancelación de cuentas bancarias y contratos: pueden aplicarse tasas adicionales dependiendo de la entidad o servicio.
Estos gastos administrativos, aunque menos evidentes, pueden sumar una cantidad significativa que debe ser considerada al no contar con un seguro de decesos.
La diferencia que marca un seguro de decesos
Un seguro de decesos cubre estos gastos, evitando que la familia tenga que afrontarlos de golpe. Además, ofrece ventajas como:
- Asistencia y trámites: gestión de documentación y organización del funeral.
- Flexibilidad de pago: permite afrontar el coste en cuotas asumibles.
- Cobertura integral: incluye entierro, incineración, repatriación si es necesario y otros servicios adicionales.
No tener un seguro de decesos implica un riesgo financiero significativo. Planificar con anticipación puede aliviar a la familia en un momento difícil y evitar un gasto inesperado que podría desestabilizar la economía del hogar.