A día de hoy, todos somos conscientes de la importancia que tiene que tengamos nuestro vehículo vinculado a un seguro, que nos proteja ante incidentes de cualquier tipo. De lo contrario, nos enfrentamos a multas y a penalizaciones severas.
Muchas veces parece que no somos conscientes de la importancia que implica mantener un vehículo asegurado. Ya no solamente por nosotros mismos y por ahorrarnos el coste de multas o penalizaciones que puedan llegar a imponernos, sino por muchos otros factores de los que conviene ser consciente, y sobre todo razonable.
Es por esta razón que creemos conveniente recordar todos los aspectos negativos que tiene no asegurar de manera correcta nuestro vehículo. Para empezar, debemos distinguir dos grupos sobre las consecuencias que esto tiene. De manera que, por un lado, nos encontramos con las consecuencias legales que puede tener no asegurar nuestro coche, y por otro, las consecuencias morales.
La importancia del seguro de coche y consecuencia de no tenerlo vigente
En un mundo lleno de innovaciones tecnológicas, las autoridades ya no se encuentran en la necesidad de parar nuestro vehículo para detectar si se encuentra en regla o dispone de un seguro. Esto puede hacerse mediante dispositivos colocados en la carretera, por lo cual realmente no sabemos en qué momento nos puede llegar una multa o penalización a nuestro domicilio. Se trata, por tanto, de asumir un riesgo que realmente es innecesario, ya que son muchas las aseguradoras que nos ofrecen un seguro para nuestro coche a un precio más que razonable.
Además, debemos recalcar que la penalización legal que podemos asumir irá desde una simple multa hasta una orden para confiscar nuestro vehículo hasta que podamos garantizar el pago de un seguro de coche.
Por supuesto, y como ya hemos mencionado, también nos encontramos con las consecuencias morales que podemos asumir al viajar o circular sin llevar el coche asegurado. Es posible que tengamos un accidente, y llevemos pasajeros en nuestro vehículo. Si este circula sin seguro, no podremos protegerlos ante los daños causados. Si la persona accidentada ni siquiera iba dentro del propio vehículo, podrán aplicarse desde cargos legales que nos pueden llevar a un juicio hasta a cumplir un determinado periodo de tiempo en la cárcel, además del cargo de conciencia por haber herido a otra persona gravemente.
Por todas estas razones, podemos concluir que no merece la pena circular sin un seguro, ya que no sólo vamos desprotegidos nosotros, sino que exponemos a los demás ante accidentes y las consecuencias pueden ser incluso mortales. Socialmente hablando, esto no es algo que esté aceptado ni mucho menos, y esto es lógico, nadie quiere circular en un vehículo que puede resultar peligroso.
Si nos encontramos en un apuro económico que nos genera dificultades para hacer frente a ciertos pagos, antes de dejar de pagar el seguro del coche tenemos que considerar otras tantas alternativas a nuestro alcance. Como pedir una ayuda económica a través de la Seguridad Social, y en caso de que nuestro problema no sea tan grave, simplemente recortar en gastos más superfluos como pueden ser el consumo de tabaco o las compras compulsivas.