Hoy en día podemos asegurar casi cualquier cosa. Desde nuestra salud, pasando por nuestras mascotas, nuestra vivienda, o incluso determinados objetos como cuadros o joyas de gran valor, tanto económico como sentimental. Por ello, no es de extrañar que los seguros dentales existan, y además es importante tenerlos en cuenta si nuestra unidad familiar dispone de niños o de personas mayores.
Estos seguros llevan mucho tiempo en el mercado, aunque han ido adquiriendo una mayor popularidad a medida que estos se incluían en los propios seguros de salud, siendo una parte muy importante de los mismos. No podemos negar que la salud bucodental es un tema que realmente se encuentra muy desamparado en el ámbito sanitario público, y que acaba suponiendo a los usuarios un coste muy elevado que muchos de ellos no se pueden siquiera permitir.
Cómo son los seguros bucodentales
De esta manera, los seguros bucodentales nos ofrecen una mayor accesibilidad a la asistencia profesional, ya que nos ahorran las conocidas listas de espera en el caso de tener una urgencia, y también nos proporciona una atención profesional que la seguridad social, aún a día de hoy, no es capaz de ofrecer.
Todo ello lo podremos conseguir por medio de ofertas realmente asequibles para nuestros bolsillos. Su funcionamiento es muy sencillo, casi como el de cualquier seguro: ofrece al usuario que lo contrata una alta atención de cara a los tratamientos preventivos, ya que se llevan a cabo revisiones anuales, así como un control de nuestra salud bucodental que por desgracia no podemos encontrar por medio de la Seguridad Social.
La salud pública apenas ofrece opciones a las personas adultas, mientras que a los niños les proporciona un sistema de gratuidad limitado, desde los 6 hasta los 16 años, como norma general. La atención bucodental que se preste, cambiará en función de la comunidad autónoma en la que residimos, siendo algunas mucho más restrictivas que otras. Por ejemplo, la Seguridad Social no es capaz de cubrir el coste de los aparatos dentales, que suponen un gasto muy elevado para los padres o tutores legales del menor.
Los seguros dentales ofrecen una amplia gama de descuentos para poner remedio a cuestiones como esta, y no solamente para menores, sino para personas de cualquier tipo de edad y dependiendo de su emergencia bucodental. Se considera un buen seguro bucodental a todo aquel que ofrezca al usuario una atención sanitaria adecuada en base a sus necesidades y características personales.
En base a esto, el tipo de póliza será diferente, y también las coberturas que deseemos incluir en nuestro seguro, que cuanto más haya, más caro será el seguro bucodental. En un seguro básico de estas características, se tienen muy en cuenta tratamientos o servicios como la odontología conservadora, la odontología quirúrgica, que incluye extracciones, y las pruebas diagnósticas, tales como radiografías o consultas de valoración.
En un seguro de nivel intermedio, ya encontramos una cobertura superior, que incluirá también las prótesis dentales, blanqueamientos, etc. Y por supuesto, en cualquiera de los casos, cabe destacar que dispondremos de significativos descuentos para adquirir una ortodoncia y que resulte mucho más económica de lo que realmente es.