Si habitualmente afirmamos que existen seguros para todo tipo de necesidades, resulta bastante obvio que los seguros para bicicletas no sólo existen sino que además son muy interesantes para quienes utilizan este medio de locomoción tanto por deporte como como transporte.
En la actualidad el volumen de opciones asegurables es enorme. Si bien es cierto que a lo largo de la historia del seguro se han asegurado todo tipo de cosas, hasta hace unos años pareciera que para la gran mayoría de personas el aseguramiento quedará reducido a cuestiones como los vehículos, el hogar, la salud y la vida. Hoy en día sabemos que esto no sólo es así, sino que existen innumerables seguros orientados a proporcionarnos el mayor nivel de coberturas posible, y por tanto, una vida más tranquila y protegida.
Uno de estos seguros especializados es el de los seguros para bicicletas. Hoy en día el uso de la bicicleta no sólo se ha normalizado sino que se ha incorporado mucho más allá de su uso deportivo siendo vista como un medio de transporte ecológico, cómodo, y en las grandes ciudades incluso más rápido que otras opciones.
Parece lógico que tanto para su uso deportivo como para su uso como medio de transporte, existan seguros que protejan tanto el vehículo como el ciclista, como la responsabilidad civil de lo que pueda generar el propio ciclista.
¿Qué son los seguros para bicicletas?
Se trata de seguros en los que se parte de los conceptos, por un lado el valor del propio vehículo, en este caso bicicleta y por otro lado las coberturas relativas al ciclista. A lo anterior se añaden elementos como la responsabilidad civil hacia terceros, robos, etcétera.
Estos seguros son contratados cada vez en mayor medida tanto por aquellos que utilizar la bicicleta de manera habitual como medio de desplazamiento, como por aquellas personas que la utilizan de manera ocasional para la práctica del deporte. Asimismo, en otra vertiente, se utilizan para asegurar bicicletas de gran valor económico.
Hay que tener en cuenta, como ocurre realmente con la gran mayoría de seguros, que no todas las propuestas son iguales y que al final de lo que se trata es de encontrar aquel seguro que más se ajuste a lo que necesitamos. Esto implica que, a partir de una serie de coberturas básicas, vamos a encontrar propuestas concretas en las que habrá diferentes coberturas añadidas o incluso diferentes valoraciones para las mismas coberturas.
Generalmente, como también ocurre con el resto de seguros en su mayoría, vamos a poder configurar el producto más o menos a nuestra elección añadiendo o reduciendo coberturas. Eso sí, hay una serie de estas coberturas que casi siempre van a estar presentes como elementos básicos.
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Responsabilidad civil
Esta es, obviamente, una cobertura indispensable. Lo que la responsabilidad civil viene a abarcar sólo los daños que podemos causar a terceros mientras conducimos una bicicleta. Las coberturas pueden variar dependiendo de los límites que se establezca en la propia póliza que se nos propone, aunque habitualmente la responsabilidad civil en estos casos es superior a los 150.000 €.
Esta cobertura debe estar en cualquier seguro de bicicleta que deseamos contratar ya que es la que se hace cargo del dinero con el que deberíamos indemnizar a quien hayamos perjudicado por el curso de nuestra bicicleta. Un buen ejemplo de esto puede ser un atropello involuntario a un peatón por los daños causados a otra bicicleta u otro vehículo en un accidente en el que como conductores tenemos la responsabilidad.
Asistencia en viajes
Esta es una cobertura muy importante y que también debería estar presente siempre en el seguro de bicicletas que vamos a contratar.
La cobertura nos garantiza recibir la asistencia que necesitamos en el lugar en el que los necesitamos. Esto es especialmente importante cuando por ejemplo realizamos largas distancias con nuestras bicicletas como actividad deportiva fuera de la ciudad. Obviamente también es importante en la ciudad, pero la velocidad de atención, y la opción de vuelta a casa garantizada en caso de rotura del vehículo siempre parece más interesante en el caso de las bicicletas cuando la práctica se realiza en lugares complejos, por ejemplo en el caso de la bicicleta de montaña.
Debemos detenernos aquí un momento para analizar este servicio asegurado ya que existen muchas diferencias según la propuesta de la compañía. En primer lugar vamos a encontrar compañías que nos garantiza la asistencia en viaje en cualquier lugar del mundo, sin embargo, estas son las menos y generalmente son las propuestas más caras.
Lo más habitual es que se nos restrinja en algún modo el ámbito geográfico de la asistencia, esto puede ser o bien dentro del ámbito nacional, o bien dentro del ámbito de Europa. Incluso en algunos casos la asistencia sólo se pone en marcha a partir de un cierto número de kilómetros desde nuestro hogar.
Dependiendo del tipo de seguro dentro de la asistencia en viaje vamos a encontrar coberturas añadidas como:
- Gastos de retorno al hogar en caso de no poder arreglar el vehículo
- Asistencia técnica para el vehículo
- Localización y salvamento en caso de accidente desaparición del asegurado
- Gastos de repatriación o transporte del extranjero en caso de fallecimiento y coberturas de gastos sanitarios en caso de accidente tanto en el ámbito nacional como en el ámbito extranjero.
Hay que tener en cuenta que en muchos aspectos este seguro se va a comportar del mismo modo un seguro de viaje si nos ocurriera un percance durante, por ejemplo unas vacaciones. Pero, recordamos, no siempre todas las coberturas encuentran incluidas dentro de la asistencia en viaje, por ello es muy importante repasar a fondo la letra pequeña del seguro que se nos propone.
Defensa jurídica
Por supuesto la defensa jurídica debería estar presente en cualquier seguro de bicicleta que contratemos. Con la cobertura de defensa jurídica lo que nos aseguramos es la defensa legal ante lo que pueda ocurrir derivado de la práctica del ciclismo.
Un buen ejemplo es una reclamación por daños a terceros en caso de un accidente. En este supuesto la defensa jurídica nos garantizaría el amparo legal suficiente para defendernos de dicha reclamación, esto generalmente se realiza a través de la presencia de un abogado que nos representa y defiende durante el proceso de reclamación.
Es importante tener en cuenta que, más allá de una cuestión puntual como un juicio por una reclamación, la defensa jurídica también incluye asesoramiento jurídico telefónico, esto significa que podemos acceder a consultas telefónicas en cualquier momento para resolver nuestras dudas legales respecto al uso de la bicicleta y situaciones derivadas de dicho uso.
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Más coberturas en los seguros para bicicletas
A partir de las tres coberturas anteriores se abre un abanico muy grande de opciones a sumar a nuestros seguro de bicicleta.
Ojo, como de costumbre y del mismo modo que ocurre con cualquier otro tipo de seguro, a mayor nivel de cobertura añadida, mayor coste de póliza. Es decir, podemos llegar a tener seguros tremendamente completos que cubren hasta el mínimo detalle pero estos seguros van a resultar siempre bastante más caros que las pólizas básicas.
Entre las coberturas añadidas más habituales encontraríamos las siguientes:
- Robo o daños en la bicicleta, que es probablemente la cobertura añadida más habitual. Aquí el valor de la bicicleta y el entorno en el que habitualmente se utiliza puede influir bastante en el coste de la cobertura.
- Gastos médicos, este es un elemento a valorar pero que puede solaparse perfectamente con otro tipo de seguros como los seguros de vida con los seguros de viaje. Generalmente los gastos médicos hacen referencia a los gastos derivados de un incidente o accidente en el uso de la bicicleta, y pueden incluir desde hospitalización hasta cuestiones más complejas como cirugía plástica o reparadora.
- Coberturas de vida, son relativamente frecuentes aunque, igual que ocurre con los gastos médicos, puede solaparse perfectamente con otras opciones de aseguramiento. Las coberturas de vida son las que garantizan cuestiones como independización para herederos en caso de fallecimiento o invalidez, etc.
A partir de todo lo anterior vamos a poder encontrar realmente una gran cantidad de posibilidades, incluso elementos como asesoría deportiva, seguridad en la bicicleta, etcétera, se trata ya de cuestiones añadidas que hay que valorar profundamente por el coste adicional que pueden llegar a suponer.
En definitiva, los seguros de bicicleta pueden ser muy interesantes para aquellas personas que hacen uso cotidiano de este vehículo, tanto por lo que supone de aseguramiento y protección personal como por lo que se puede originar hacia terceros por el uso de la bicicleta.
Sin embargo, si buscamos un seguro de manera específica para la cuestión concreta, es decir, por ejemplo proteger nuestra bicicleta ante un posible robo, hay que tener en cuenta que pueden existir opciones alternativas, como por ejemplo seguros de hogar en los que la bicicleta puede entrar dentro de las coberturas de robo. Es importante recordar esto ya que solapar seguros nunca es una opción interesante excepto si se hace de manera consciente para sobre asegurarse en aspectos en los que se considere que es necesario.
