Para empezar, debemos tener claro que es completamente posible hacer uso de determinados seguros para poder desgravar en el IRPF de una manera mucho más barata. No obstante, hay que conocer qué seguros son necesarios exactamente, y también de la manera que te van a ayudar a desgravar, ya que no todos lo harán de igual manera.
Qué seguros ayudan a desgravar en el IRPF
Principalmente, aquellos seguros en los que se van a poder obtener ciertos beneficios fiscales como trabajadores autónomos, son los siguientes:
Uno de los más comunes para disfrutar de estos beneficios, son los seguros médicos. Eso sí, hay que tener en cuenta que disponen de ciertos límites que no se pueden rebasar. Por ejemplo, nos encontramos con que las pólizas de estos seguros para personas autónomas, comienzan a ser deducibles a partir de los 500 euros por cada miembro de la unidad familiar. En caso de que la unidad familiar tuviera algún miembro con discapacidad reconocida, este límite aumentaría hasta los 1500 euros. Por otra parte, podrán deducirse también los seguros médicos que el autónomo contrate para sus empleados.
Es posible también desgravar por medio de los seguros de coche, aunque esto solamente podremos hacerlo si disponemos de determinados vehículos, como pueden ser: vehículos mixtos que se destinen al transporte de mercancías, vehículos exclusivamente destinados al transporte del personal comercial, vehículos destinados al transporte de viajeros y por ende, al sector servicios, vehículos que se destinen a objeto de cesión de uso de manera habitual y onerosa, y por último pero no menos importante, aquellos vehículos destinados a la enseñanza para conductores o pilotos, por medio de una contraprestación.
Los seguros en el IRPF
Si disponemos en nuestro negocio de alguno de estos vehículos, podemos reclamar la desgravación del IRPF correspondiente. Si aún no dispones de ningún vehículo que cumpla con estas características, pero estás pensando en adquirirlo para mejorar las condiciones del negocio, es imprescindible probar ante Hacienda que el vehículo está exclusivamente capacitado para la labor que le has designado, y nada más.
Otro seguro que también nos permite ahorrar cierta cantidad de dinero respecto al IRPF, es el seguro de actividad. Este debemos escogerlo en base a la profesión que desempeñamos, es decir, existen seguros contra incendios, de responsabilidad civil o también de daños a mercancía, entre muchos otros. Es importante investigar todos los tipos de seguros de actividad que existen en el mercado para encontrar el que mejor se adapte a la situación de nuestro negocio, y al mismo tiempo nos pueda permitir desgravar.
En último lugar, tenemos los seguros de accidentes. Este tipo de seguros pueden desgravarse en la declaración de la renta del autónomo en cualquier caso, y además no solamente por beneficio del mismo, ya que podemos desgravar también por el seguro de accidente de nuestros empleados.